A menudo el burnout es el resultado de una simple sobrecarga de trabajo prolongada, pero no siempre. Algunas personas pueden trabajar extremadamente duro durante largos periodos y seguir sintiéndose felices y comprometidas en el trabajo, señala la reconocida investigadora del burnout Christina Maslach: «A veces el problema de la sobrecarga de trabajo resulta no ser el más importante». Otros factores comunes que contribuyen son:

• Sentir que no tiene suficiente control sobre su trabajo
• Falta de claridad en sus responsabilidades
• Sentirse aislado o sin apoyo dentro de su organización
• No hay suficiente retroalimentación, recompensa o reconocimiento
• Una sensación de injusticia o de conflicto entre sus valores y los de la organización

No hay soluciones rápidas para frenar la ola de agotamiento que se avecina, pero estos consejos pueden ayudar:

Construir buenos hábitos personales que fomenten la resiliencia

Cuando te sientes abrumado, es mucho más probable que caigas en patrones de comportamiento autodestructivos que parecen ahorrar tiempo. Para aprovechar cada minuto de tiempo de trabajo productivo, tal vez te saltes el ejercicio, almuerces en tu mesa todos los días y trabajes los fines de semana durante dos meses seguidos para cumplir los plazos. El problema es que este tipo de atajos de productividad con el tiempo, erosionan tu mente y tu cuerpo de la capacidad de hacer frente al estrés de manera eficaz, pero nublan tu capacidad de reconocer que estás avanzando a un ritmo insostenible.

• Dé prioridad al ejercicio físico.
• Reformula tu enfoque mental del estrés mediante la autoconciencia y las técnicas de calma.
• Toma descansos y vacaciones.
• Gestiona tu carga de trabajo con compensaciones de tiempo inteligentes y una delegación más proactiva.

Los directivos suelen tener dificultades para equilibrar las numerosas reuniones, las interrupciones y la competencia de prioridades que conlleva el trabajo de dirección. Puede parecer que nunca hay tiempo suficiente para estar al día, y en última instancia esta sensación de escasez de tiempo puede resultar abrumadora y contribuir al agotamiento.

La gestión eficaz del tiempo puede ayudar, haz una lista de todas las tareas que tienes pendientes y determina cuáles son las más importantes, entre 3 y 5. Dedícales casi toda tu atención.

Considera si tu relación con tu jefe puede estar contribuyendo a la sensación de exceso de trabajo o de falta de control

La mala comunicación, la escasa o nula retroalimentación, las expectativas poco realistas, la microgestión… son apenas la superficie de las posibles dinámicas de relación con tu jefe y que pueden contribuir poderosamente a minar su energía, entusiasmo y confianza.

Si determina que su relación necesita mejorar, la buena noticia es que casi siempre es posible hacerlo, siempre que se tome la iniciativa. E incluso pequeños cambios en la forma de trabajar juntos pueden suponer una gran diferencia en tu felicidad y compromiso en el trabajo.

Potencia y motiva a tu equipo con una comunicación y expectativas claras

Cuando uno mismo se siente abrumado, es especialmente difícil -y especialmente importante- dedicar tiempo a preparar al equipo para el éxito.

Entrega claridad en las prioridades y expectativas de rendimiento, comunica los temas de manera transparente, ofrece mayor protección frente a las exigencias irrazonables y la burocracia. Ampliar la retroalimentación para saber a qué atenerse.

Conéctate con un compañero que te ayude a sentirte menos solo

Dedicar tiempo a hablar con un compañero puede ayudarte a descubrir todo tipo de información que te haga sentir más conectado y apoyado en el trabajo. Además de obtener el beneficio emocional de una carga compartida, puede que aprendas soluciones útiles en las que no habías pensado.

Tómate tiempo para volver a conectar con lo que te motiva en el trabajo.

Haz memoria: ¿Qué es lo que le entusiasma de su trabajo en primer lugar? En medio del ajetreo de las exigencias diarias, es fácil perder de vista por qué haces lo que haces. Tal vez no puedas ascender de puesto en este momento, pero ¿podrías mejorar tus habilidades de alguna manera?.

¿Y si simplemente no puedes deshacerte de él?

El agotamiento laboral puede derivar en sentimientos generalizados de ansiedad, depresión y baja autoestima, y no mejora sin ayuda. Si no estás progresando, busca el apoyo y la orientación de amigos de confianza, de tu jefe, de un mentor, de un compañero de recursos humanos o de un profesional de la salud.